Neuroglía

El número de células de neuroglia excede cualquier calculo. Una estimación sitúa la cifra en unos impresionantes novecientos billones, nueve veces el numero estimado de astros en nuestra galaxia. A diferencia de las neuronas, las células neurogliales conservan su capacidad de división celular durante toda la madurez. Aunque esta caracteristica las capacita para reemplazarse a sí mismas, también las hace susceptibles a anomalías en la división celular, por ejemplo, el cáncer. Casi todos los tumores benignos y malignos localizados en el sistema nervioso se originan en células neurogliales.

Las celulas de la neuroglía son fundamentales en el desarrollo normal de la neurona, ya que se ha visto que un cultivo de células nerviosas no crece en ausencia de células gliales. A pesar de ser consideradas básicamente células de sostén del tejido nervioso, existe una dependencia funcional muy importante entre neuronas y células gliales. De hecho, las neuroglias cumplen un papel fundamental durante el desarrollo del sistema nervioso.

 

 

Las células gliales tienen también la capacidad de controlar la composición del medio extracelular. Las sustancias que ayudan al metabolismo o los productos de este metabolismo no se acumulan en este espacio extracelular porque la glía se encarga de procesar estos productos. Lo mismo en el caso de los hormonas, drogas, etcétera.